sábado, 23 de mayo de 2015

Respiracion Equilibrada



UNA RESPIRACIÓN EQUILIBRADA
PARA UNA VIDA EQUILIBRADA

La respiración, junto con los poros de la piel, las glándulas sudoríparas, la orina y las heces, es uno de los cinco medios naturales de desintoxicación. Con cada inhalación, la sangre rica en oxígeno limpia el cuerpo y con cada exhalación expulsamos el dióxido de carbono y otros desechos tóxicos.

Una respiración “normal” lleva a los pulmones medio litro de aire. Una respiración profunda aporta unas siete veces esa cantidad.

El pensamiento y la respiración siempre operan juntos. Cuando la mente lucha, la respiración lucha; cuando la mente está en calma, la respiración fluye fácilmente. Pero también sucede lo contrario, cuando la respiración está en calma, la mente y las emociones se aquietan espontáneamente y la fisiología se equilibra.

En medio de una crisis emocional, cuando la respiración es entrecortada y la mente corre alocadamente, muchas veces tratamos de “convencernos con palabras” de que debemos calmarnos. Esta técnica mental puede funcionar temporalmente, pero cualquier persona que haya hecho alguna vez este esfuerzo consciente sabe cuán difícil es, el pensamiento cambia constantemente por naturaleza y tratar de controlarlo es como tratar de frenar la corriente de un río.

Es mucho más fácil controlar conscientemente el flujo de la respiración que la corriente de los pensamientos:

“La necesidad de respirar es la más imperativa de todas las necesidades básicas del ser humano,  también la más automática.”

Durante los primeros meses de vida, la respiración natural es una actividad en la que se utiliza la plena capacidad de los pulmones, que ocurre sin esfuerzo alguno. Sin embargo, cuando llegamos a la edad adulta muchos de nosotros perdemos la práctica a causa del estrés, la mala salud, la mala postura o un mal hábito.
Con la respiración natural se aplacan las tensiones emocionales, se liberan toxinas.

El ejercicio de la respiración otorga calma y armonía a nuestro cuerpo, mente y emoción.
                                                                                 

Mar de Gregorio

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